1 abr 2019

Avaricia (1924) - Erich Von Stroheim

Sin duda, el realizador Erich Von Stroheim merece considerarse una de las grandes personalidades de la Historia del Cine. Cineasta, guionista y actor formado a la sombra del maestro David Wark Griffith, su obra es una de las más revolucionarias e inconformistas que existen. Un gran creador de formas cuya obra más representativa, 'Avaricia', tiene un puesto incuestionable en las listas de mejores películas del Séptimo Arte.

'Avaricia' está basada en la novela del escritor norteamericano Frank Norris "McTeague", redactada entre 1892 y 1899. Stroheim planteó el film como una obra monumental, acorde con el ego megalómano del autor. Pero ya desde el complicado rodaje, chocó con las ideas del productor Irving Thalberg, responsable de la persecución y sacrificio consiguiente que sufrió el film. Fueron también muchas las reestructuraciones en la producción de los estudios durante aquellos años. Los cambios entre Goldwyn, productor inicial del film y la L.B. Mayer Productions, significaron el nacimiento de la famosa Metro Goldwyn Mayer y la irrupción de Thalberg en la producción del film, recortando la libertad de Stroheim.

El primer montaje del realizador comprendía 47 rollos, reducidos más tarde de 45 a 42, y finalmente a 24. Con el consentimiento de Stroheim, el cineasta Rex Ingram los redujo a 18. A espaldas del mismo director y bajo la supervisión de Thalberg, el montador June Mathis bajó a 16 rollos, pero aun esta fue mutilada por Joe W. Farnham y Harry Rapf, hasta dejarla en 10 rollos, con secuencias viradas en color.
Un aspecto importante que distingue a 'Avaricia' de la restante obra de Stroheim es que no se centra en un ambiente europeo, sino que dirige su punzante mirada naturalista hacia la realidad americana. Fiel a sus métodos de trabajo, Stroheim no quiso rodar la película en un estudio, sino en la mismo ciudad de San Francisco, lugar donde acontece la novela. Pero debido al terremoto en 1906, habían pocos lugares que diesen la imagen de la ciudad antes del desastre. Ello obligó al director artístico Richard Day a un notable esfuerzo de localización. El rodaje en exteriores, además de muy complicado técnicamente, supuso grandes problemas de iluminación, emplazamiento de cámaras, y hasta problemas climatológicos, en especial en el transcurso de la secuencia final, filmada en el Valle de la Muerte con temperaturas de hasta 60º.

Obra de gran agudeza analítica, por cuanto expone un crudo retrato de la mediocridad cotidiana de la burguesía norteamericana de la época, afectada de una obvia tosquedad costumbrista, obsesionada hasta la náusea por el dinero como consecuencia de la represión sexual. Llena de acidez, ironía y turbulenta tragedia, Stroheim compone, sin duda, un film bello y atroz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario