Nadie podría imaginarse que en 1976, un cineasta poco conocido llamado Martin Scorsese, fuera a revolucionar el concepto del cine de la época con 'Taxi Driver', un trabajo duro y brutal que le catapultaría a la fama gracias a la obtención de la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
La historia de Travis Bickle, un taxista neoyorkino, excombatiente del Vietnam y con tendencias suicidas, interesa desde el primer momento por la progresiva transformación del personaje, rechazado por una sociedad que le da asco y que provocará una reacción inesperada consistente en limpiar a los principales capos de la prostitución infantil en la ciudad (tras haber conocido a una niña que ejercía esa profesión interpretada por una jovencísima Jodie Foster), lo que le convertirá en un héroe ciudadano.
'Taxi Driver' es un film sobre la soledad de nuestras grandes ciudades, la corrupción que se esconde en ellas y la posición de ciudadanos que, como Travis, se ven olvidados por las instituciones y marginados por gran parte del núcleo social. Scorsese, ayudado por un excelente guión de Paul Schrader reflexiona sobre la figura del individuo en esa nueva sociedad que se iba creando en los 70, egoísta e insolidaria y los efectos reactivos que podría causar en personajes como Travis Bickle. Pero además el film se sumerge en un nihilismo absoluto, en la inexistencia de valores en políticos, relaciones de pareja y comportamientos de los ciudadanos, dando una de las visiones más sucias de una gran urbe americana que se habían visto hasta ese momento en el cine de Estados Unidos.
El estilo nervioso y brillante de Scorsese, la excelente banda sonora de Bernard Herrman y la creación de una atmósfera opresiva son constantes en el film, incluyendo la extraña relación entre Travis y una secretaria de campaña de un político (interpretada por Cybill Shepherd). Pero el punto culminante es la explosión final de violencia entre sucios corredores, habitaciones oscuras e individuos patéticos, un "hell here" que marcó de manera definitiva a los espectadores de la época.
'Taxi Driver' no sería todo ello sin la excepcional interpretación de Robert De Niro, que hace totalmente creíble su personaje, pasando por varias estaciones emocionales y físicas, hasta llegar a ser un violento y sanguinario personaje con tendencias justicieras. Scorsese consiguió con este film la confirmación de su carrera que ha seguido en crecimiento desde los años 80, aportando grandes títulos al cine americano, dejando claro que es uno de los mayores talentos del cine actual a nivel mundial.
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