En 1967, Stanley Kubrick consigue llevar el género de la ciencia-ficción a los altares sagrados de la cinematografía; gracias a la gran epopeya de '2001: Odisea en el espacio', la ciencia-ficción alcanza la plena madurez en el cine.
Basada en un largo relato de Arthur C.Clarke, que el escritor realizó expresamente para la película de Kubrick. '2001: Odisea en el espacio' describe en clave fantástica, una supuesta evolución de la raza humana desde su conversión de primate a ser racional en un oscuro rincón de África, hasta la inmortalidad que alcanza el cosmonauta protagonista del film tras atravesar lo que conocemos como la puerta de las estrellas y que le conducirá a un nivel post-humano que representará el máximo estadio en la evolución de la especie humana.
Este idea de una nueva era para el hombre se presenta a través de un futuro tecnificado y en el que buena parte del protagonismo (por primera vez en el cine) recaerá en un ordenador, el inquietante HAL-9.000 de la nave "Descubrimiento".
El rodaje del film se inició en 1966 prolongándose hasta 1968, año en que fue estrenada. Había costado más de setenta millones de dólares y presentaba por primera vez en el cine toda una serie de trucajes y de efectos especiales que combinados con el verismo de las naves e interiores de estas, convirtieron al film en uno de los más impresionantes alardes técnicos que el cine había vivido.
Su realismo, más propio de los documentales que de la ciencia-ficción, se debió principalmente al meticuloso cuidado con que se llevó a cabo la producción, en la que colaboraron empresas como Pan-Am, IBM, General Electric o la mismísima agencia aeroespacial NASA.
Aún en nuestros días, '2001: Odisea en el espacio' continúa siendo una película irrepetible, que en su momento abonaría el terreno a infinidad de producciones y cuyo auténtico mérito de pionera, nunca podrá serla sustraído.
No hay comentarios:
Publicar un comentario